Introducción
La extracción casera de cannabis medicinal es una práctica cada vez más común entre pacientes que buscan autonomía terapéutica. Permite aprovechar los beneficios de la planta en formatos más accesibles, como aceites, pomadas o tinturas, ajustados a tus necesidades personales. Pero como en toda preparación artesanal con fines terapéuticos, hay que hacerlo con precaución, conocimiento y responsabilidad.
En este artículo te explicamos dos de los métodos más seguros y accesibles para principiantes: la extracción con alcohol etílico y la extracción con aceites portadores. También abordamos precauciones esenciales que te ayudarán a mantener la calidad y seguridad de tu producto final.
Extraer cannabis significa separar los compuestos activos de la planta —como los cannabinoides (THC, CBD) y los terpenos— para luego usarlos en productos medicinales. Esto se logra al disolver esas moléculas en un solvente, como alcohol o aceites vegetales, y luego filtrar la materia vegetal.
No se trata solo de “concentrar” la planta, sino de hacerlo de forma eficiente y segura, sin dejar residuos dañinos y asegurando una dosificación consistente.
Este método utiliza alcohol etílico de alta pureza (mínimo 95%), apto para consumo humano, como solvente. Es uno de los métodos más potentes y efectivos para concentrar cannabinoides.
Procedimiento básico:
Descarboxilación previa: hornea tus flores secas y trituradas a 110 °C por 30–40 minutos. Esto activa los cannabinoides.
Maceración: mezcla las flores descarboxiladas con alcohol en un frasco de vidrio con tapa. Deja reposar en el congelador durante al menos 24 horas, agitando ocasionalmente.
Filtrado: cuela la mezcla usando un filtro de café o tela fina.
Evaporación del alcohol: deja el líquido en un recipiente abierto en un lugar bien ventilado (o usa baño María con ventilación adecuada) hasta que el alcohol se evapore por completo y quede un concentrado espeso.
Precauciones importantes:
El alcohol es altamente inflamable. No fumes, cocines ni enciendas fuego cerca del proceso.
Usa guantes y mascarilla, y trabaja en espacios con buena ventilación.
No ingieras alcohol etílico directamente ni uses alcohol isopropílico, metanol ni otros no aptos para consumo.
Ideal para quienes buscan un extracto más concentrado, como base para cápsulas, ungüentos o tinturas sublinguales.
Esta es la opción más amigable y segura para principiantes. Aquí se utilizan aceites comestibles como solventes, que además actúan como vehículos de absorción para los cannabinoides.
Paso a paso:
Descarboxilación igual que en el método anterior (110 °C, 30–40 minutos).
Infusión lenta: mezcla las flores con el aceite portador en un recipiente resistente al calor (proporción recomendada: 1 g de flor por 10–15 ml de aceite).
Baño María o cocción lenta: cocina la mezcla a baja temperatura (60–90 °C) durante 2 a 4 horas, revolviendo ocasionalmente.
Filtrado: pasa la mezcla por una manta o filtro para separar el aceite de la materia vegetal.
Este tipo de extracción es ideal para preparar aceites sublinguales, comestibles o tópicos. El aceite de coco fraccionado (MCT) es muy recomendado porque mejora la absorción sublingual y es muy estable.
Sin importar el método que elijas, sigue estas recomendaciones básicas:
Utiliza materia prima de calidad: flores limpias, sin hongos ni contaminantes.
Usa utensilios de vidrio o acero inoxidable, no plásticos.
Desinfecta todo antes y después del proceso.
Guarda el producto final en frascos de vidrio ámbar, etiquetados con fecha, lote y proporción.
Conserva los extractos en lugar fresco, seco y oscuro.
Hacer tu propia extracción es una forma poderosa de reconectar con la medicina natural y personalizar tu tratamiento. No se trata de ser un experto en química, sino de respetar el proceso y comprender lo que estás haciendo.
En AMEM acompañamos este camino con talleres, asesoría y productos que garantizan seguridad, eficacia y empoderamiento del paciente. Recuerda: más allá de preparar un aceite, estás sembrando soberanía terapéutica.
En AMEM desarrollamos un manual detallado para la elaboración de tu aceite RSO de forma casera y segura, en la sección de Publicaciones puedes encontrarlo. Es de libre descarga. Buenas vibras y buenos humos.
Como elementos adicionales te compartimos la liga de Phoenix Tears, el sitio oficial de Rick Simpson quien desarrollo la tecnica aqui presentada:
📚 Bibliografía y fuentes
Fundación CANNA. (s.f.). Métodos caseros de extracción de cannabis.
Observatorio Español de Cannabis Medicinal. (2022). Guía práctica para la elaboración de extractos.
Medical Jane. (2020). Cannabis oil extractions: what you need to know.