
Introducción
En Ciudad de México, las recientes zonas de tolerancia para el consumo de cannabis no sólo buscan ofrecer espacios seguros: representan un reconocimiento institucional del consumo por parte de las autoridades. Sin embargo, sin una reforma estructural, siguen siendo parches. Es hora de avanzar hacia un mercado regulado que incorpore una vía legítima de suministro — ya sea autocultivo, clubes de cultivo, dispensarios o todo el mercado.
Los permisos COFEPRIS, obtenidos por vía administrativa o judicial, siguen siendo el único documento otorga respaldo legal para consumidores en México. Entre 2021 y octubre de 2024, se presentaron 21 064 solicitudes y sólo se otorgaron 6 992 permisos —menos del 33 %— evidencia del alto nivel de rechazo y obstáculos actuales.
Además, algunas versiones recientes incluyen restricciones arbitrarias (como permitir solo hasta 5 gramos o solo 3 plantas para cultivo, entre muchas otras), lo cual viola el espíritu de la jurisprudencia de la Suprema Corte, la declaratoria general de institucionalidad (DGI) y el derecho humano al libre desarrollo de la personalidad.
Nos preocupa cómo estas limitaciones, impuestas por cuerpos de seguridad o niveles de gobierno, socavan el espíritu del fallo de la Corte: permitir un acceso responsable sin criminalización. El reconocimiento institucional del permiso es positivo, pero debe extenderse al derecho a abastecerse de forma segura.
El gobierno capitalino estableció recientemente tres zonas de consumo en plazas de La Concepción a cargo de Las Hijas de la Cannabis, Simón Bolívar a cargo de Comuna 420 y la plaza José Saramago. Estos espacios tiene reglas claras: solo mayores de edad, estancia máxima de 40 minutos, aforo limitado, prohibición de venta de cannabis y prohibido el consumo de otras sustancias. Ademas habrá vigilancia controlada por parte de la SSP y un especialista del IAPA dando información en temas de atención psicológica y reducción de riesgos y daños en el consumo de cannabis. Aunque discriminatorio nos parece un claro avance y lo aplaudimos.
Estos espacios resultan de diálogo entre colectivos activistas como Comuna 420 o Las Hijas de la Cannabis y autoridades, marcando un giro hacia políticas de salud pública. No obstante, algunas otras voces advierten que estas zonas operan más como “limpieza urbana” frente a eventos como el Mundial, sin verdadera consulta ciudadana. Como sea, nos parece un claro avance y lo aplaudimos desde AMEM. Si creemos que su existencia en sí es discriminatoria pues se debería poder consumir homologado al tabaco. Como sea un pasito a la normalización.
El Estado acepta el consumo: negar el acceso o mantener un mercado negro ilegal es contradictorio.
La salud pública exige calidad, trazabilidad y equidad; un mercado regulado lo facilitaría.
Las zonas de consumo sin suministro legal quedan incompletas y muchas personas no pueden o quieren hacer autocultivo.
El marco regulatorio debe reconocer y proteger:
Autocultivo personal protegido sin tener que hacer tramites adicionales
Clubes de cultivo comunitarios con trazabilidad
Dispensarios regulados y sin ánimo de lucro, todo bajo control sanitario de las autoridades.
Crear una mesa interinstitucional permanente entre autoridad, colectivos y academia para avanzar en regulación.
Incorporar protocolos sanitarios y educativos en zonas de consumo y clubes.
Defender el respeto irrestricto a los permisos COFEPRIS y emitir protocolos claros para su aceptación por todos los cuerpos de seguridad.
Impulsar pilotos de suministro comunitario como transición frente a la carencia de legislación.
Garantizar transparencia, derechos humanos y participación vecinal en el diseño e implementación de la política pública.
Las nuevas zonas de consumo son un paso positivo, pero incompleto. El verdadero avance será consolidar una vía legítima y jurídica de suministro, ya sea mediante autocultivo, clubes terapéuticos o canales regulados accesibles a toda la población. Esto honrará el reconocimiento institucional de nuestro derecho al consumo y transformará la política hacia el cannabis en una herramienta real de salud pública y justicia social.
Aquí les dejamos un manual que desarrollamos junto con la coalición "Regulación Por La Paz" para tramitar de forma independiente, autogestiva y totalmente gratis tu Autorización Sanitaria ante la COFEPRIS. Como mencionamos en el artículo, es la única forma de tener protección legal como usuario de cannabis en México.
Bibliografía
“Marihuana en México: restringen permisos y ocupan espacios” El Economista, mar 2025
Pactan zonas para uso lúdico…El Universal, ago 2025
Zonas de tolerancia cannábica…El País, ago 2025
CDMX anuncia 3 puntos seguros…SinEmbargo, ago 2025
Regulación de cannabis — Cámara de Diputados (PDF), 2023