Introducción
En el autocultivo medicinal, la calidad del producto final depende en gran parte del medio en el que crece la planta. Un sustrato pobre da como resultado una planta débil. Pero un sustrato vivo, rico en microorganismos y materia orgánica, permite un desarrollo óptimo, más resina, mejor perfil terpenoide… y un cannabis realmente medicinal.
Este artículo te enseña a preparar un sustrato vivo casero, balanceado y sin necesidad de químicos, para que tu cultivo sea respetuoso con la planta y con tu cuerpo.
Un sustrato vivo es una mezcla de materiales orgánicos y minerales que mantiene vida microbiana activa (bacterias benéficas, hongos, lombrices, etc.) y que permite un ciclo de nutrientes autosustentable.
Es la base del cultivo regenerativo: en lugar de “alimentar” a la planta directamente, alimentas al suelo, y el suelo cuida de la planta.
Mantiene un perfil nutricional estable sin necesidad de fertilizantes agresivos
Favorece un mejor desarrollo radicular y producción de tricomas
Mejora el sabor, aroma y perfil terpenoide
Reduce plagas y enfermedades por competencia natural
Evita acumulación de sales y metales pesado
Ingrediente | Función principal |
---|---|
50 L de turba o coco fibra | Base esponjosa, retiene humedad |
20 L de humus de lombriz | Fuente de vida microbiana |
10 L de compost maduro | Nutrientes equilibrados |
10 L de perlita o vermiculita | Aireación y drenaje |
5 L de lombricomposta fresca | Activador biológico |
2 tazas de harina de roca | Minerales traza |
2 tazas de alga marina (kelp) | Hormonas naturales y micronutrientes |
1 taza de ceniza vegetal (opcional) | Potasio y minerales adicionales |
🔄 Cómo preparar el sustrato
En un recipiente grande (o sobre lona), mezcla primero los componentes secos: coco, perlita, humus, harina de roca.
Añade los componentes húmedos: compost, lombricomposta y alga.
Humedece con agua sin cloro hasta que al apretar la mezcla, suelte apenas unas gotas.
Deja fermentar 7 a 14 días en sombra parcial, removiendo cada 2–3 días para oxigenar.
¡Listo! Ya puedes usarlo como base para macetas o camas de cultivo.
👉 Pro tip: inocular con té de compost o micorrizas acelera la activación biológica.
No dejes que se seque completamente.
Aporta materia orgánica de forma regular (té de compost, purines, lixiviados).
Después de cada cosecha, rehidrata, airea y reutiliza el sustrato: solo debes reactivar sus nutrientes.
Usar tierra negra de jardín sin tratar (puede tener plagas o desequilibrio)
Añadir fertilizantes químicos solubles (matan la vida microbiana)
Regar con agua clorada o dejarlo al sol directo por días
📚 Bibliografía
Lowenfels J. & Lewis W. (2010). Teaming with Microbes: A Gardener’s Guide to the Soil Food Web.
Revistas de cultivo orgánico y agricultura natural regenerativa (2021–2025)