
Los trastornos gastrointestinales como la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn y el síndrome de intestino irritable (SII) afectan la calidad de vida de millones de personas. Dolor abdominal, inflamación, diarrea, pérdida de apetito y ansiedad suelen presentarse en conjunto, generando un círculo difícil de romper.
Diversos estudios han mostrado que el cannabis medicinal puede aliviar síntomas digestivos al modular la inflamación, el dolor y la motilidad intestinal. Además, su uso junto con otras plantas digestivas como menta, manzanilla o jengibre puede potenciar su efecto terapéutico.
El sistema digestivo humano tiene una gran cantidad de receptores endocannabinoides (CB1 y CB2). Los cannabinoides como el THC y el CBD pueden:
Reducir la inflamación intestinal
Regular el tránsito digestivo (útil tanto en diarrea como en estreñimiento)
Aliviar espasmos y dolor abdominal
Disminuir náuseas y vómitos
Mejorar el apetito y reducir la ansiedad asociada
Naftali et al. (2013): pacientes con enfermedad de Crohn mostraron remisión clínica en 45% de los casos tratados con cannabis rico en THC.
Schicho & Storr (2014): revisión que destaca el papel de los cannabinoides en la homeostasis intestinal y la modulación inmunológica.
Izzo & Sharkey (2010): el sistema endocannabinoide tiene un rol clave en el control del tracto gastrointestinal.
CBD: antiinflamatorio, ansiolítico, antiespasmódico.
THC: analgésico, regulador del apetito, sedante.
CBG: promueve equilibrio intestinal, tiene efectos antibacterianos.
Beta-cariofileno: antiinflamatorio que actúa sobre el receptor CB2.
Limoneno y linalool: reducen ansiedad y favorecen la digestión.
Manzanilla: calmante gástrica, ideal con CBD.
Menta: alivia espasmos, potencia terpenos como el mentol.
Jengibre: reduce náuseas y mejora tránsito.
Hinojo y anís: eliminan gases y distensión abdominal.
AMEM puede formular sinergias personalizadas combinando aceites esenciales DoTerra® con extractos cannábicos para pacientes con SII, Crohn o colitis.
⚠️ Consideraciones
En enfermedades inflamatorias intestinales severas, es clave la supervisión médica.
THC puede irritar en dosis altas si hay ulceraciones activas.
Las microdosis sublinguales son más recomendables que la ingesta si hay daño en mucosa intestinal.
📚 Bibliografía
Naftali T, et al. (2013). Cannabis induces a clinical response in patients with Crohn’s disease: a prospective placebo-controlled study. Clin Gastroenterol Hepatol.
Schicho R, Storr M. (2014). Cannabis finds its way into treatment of Crohn’s disease. Pharmacology.
Izzo AA, Sharkey KA. (2010). Cannabinoids and the gut: new developments and emerging concepts. Pharmacol Ther.