
Introducción
La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo progresivo que afecta el movimiento, la coordinación, la musculatura y, en muchos casos, también el ánimo y el sueño. Actualmente no tiene cura, pero los tratamientos buscan mejorar la calidad de vida y ralentizar el avance de los síntomas.
En este contexto, el cannabis medicinal se presenta como una herramienta complementaria que puede aliviar síntomas motores y no motores, gracias a su acción sobre el sistema endocannabinoide y sus propiedades neuroprotectoras.
El sistema endocannabinoide regula procesos como:
Control motor (a través de los ganglios basales)
Estado de ánimo y ansiedad
Regulación del sueño
Neuroinflamación y estrés oxidativo
📍 Estudios han encontrado una alteración del sistema endocannabinoide en pacientes con Parkinson, lo cual abre la puerta al uso terapéutico de fitocannabinoides como el THC, CBD, CBG y CBN.
CBD puede reducir la ansiedad y mejorar el sueño en pacientes con Parkinson (Chagas et al., 2014)
THC en dosis bajas ha demostrado disminuir temblores, rigidez y dolor muscular en algunos pacientes (Lotan et al., 2014)
El cannabis puede mejorar la calidad de vida global, incluyendo apetito, descanso y bienestar emocional (Venderová et al., 2004)
Algunos estudios sugieren un posible efecto neuroprotector, al reducir el daño oxidativo y la inflamación en células dopaminérgicas.
Temblores
Rigidez
Lentitud de movimiento
Distonías
✅ Síntomas no motores:
Dolor crónico
Trastornos del sueño
Ansiedad y depresión
Pérdida del apetito
Tinturas con CBD dominante para el día (ansiolíticas, neuroprotectoras)
Microdosis de THC para temblores o espasticidad
Cápsulas nocturnas con CBN, mirceno y linalool para favorecer el sueño
Ungüentos tópicos con cannabis para contracturas y dolor muscular
👉 Las dosis deben ser muy bajas al inicio y ajustarse lentamente bajo supervisión médica.
“Con las microdosis de THC dejé de tener rigidez en la mandíbula.”
“El CBD me ayuda a dormir sin necesidad de clonazepam.”
“No me quita la enfermedad, pero sí me devuelve el control del cuerpo.”
El THC en dosis altas puede empeorar la confusión o causar somnolencia excesiva en personas mayores.
Evitar combinaciones con medicamentos antiparkinsonianos sin consulta médica.
El cannabis no reemplaza el tratamiento farmacológico tradicional, pero puede ser un gran coadyuvante.
En AMEM creemos que el consumo responsable viene de estar correctamente informadxs, solo así podremos sobrepasar el tabú, la desinformación y la prohibición en sí misma. Visita nuestra sección de publicaciones para obtener más información en torno a la cannabis.
📚 Bibliografía
Chagas MH et al. (2014). Effects of cannabidiol in the treatment of patients with Parkinson’s disease. J Psychopharmacol.
Lotan I et al. (2014). Cannabis treatment for motor and non-motor symptoms of Parkinson’s disease: a pilot study.
Venderová K et al. (2004). Survey on cannabis use in Parkinson’s disease. Mov Disord.