Cómo hacer tu propio sustrato vivo para cultivo de cannabis medicinal

Chosaf
11.07.25 01:49 PM - Comentario(s)

Introducción

En el autocultivo medicinal, la calidad del producto final depende en gran parte del medio en el que crece la planta. Un sustrato pobre da como resultado una planta débil. Pero un sustrato vivo, rico en microorganismos y materia orgánica, permite un desarrollo óptimo, más resina, mejor perfil terpenoide… y un cannabis realmente medicinal.

Este artículo te enseña a preparar un sustrato vivo casero, balanceado y sin necesidad de químicos, para que tu cultivo sea respetuoso con la planta y con tu cuerpo.


🌱 ¿Qué es un sustrato vivo?

Un sustrato vivo es una mezcla de materiales orgánicos y minerales que mantiene vida microbiana activa (bacterias benéficas, hongos, lombrices, etc.) y que permite un ciclo de nutrientes autosustentable.

Es la base del cultivo regenerativo: en lugar de “alimentar” a la planta directamente, alimentas al suelo, y el suelo cuida de la planta.


🧪 ¿Por qué es ideal para cannabis medicinal?
  • Mantiene un perfil nutricional estable sin necesidad de fertilizantes agresivos

  • Favorece un mejor desarrollo radicular y producción de tricomas

  • Mejora el sabor, aroma y perfil terpenoide

  • Reduce plagas y enfermedades por competencia natural

  • Evita acumulación de sales y metales pesado


🧰 Ingredientes básicos para 100 L de sustrato vivo

Ingrediente

Función principal

50 L de turba o coco fibra

Base esponjosa, retiene humedad

20 L de humus de lombriz

Fuente de vida microbiana

10 L de compost maduro

Nutrientes equilibrados

10 L de perlita o vermiculita

Aireación y drenaje

5 L de lombricomposta fresca

Activador biológico

2 tazas de harina de roca

Minerales traza

2 tazas de alga marina (kelp)

Hormonas naturales y micronutrientes

1 taza de ceniza vegetal (opcional)

Potasio y minerales adicionales

🔄 Cómo preparar el sustrato

  1. En un recipiente grande (o sobre lona), mezcla primero los componentes secos: coco, perlita, humus, harina de roca.

  2. Añade los componentes húmedos: compost, lombricomposta y alga.

  3. Humedece con agua sin cloro hasta que al apretar la mezcla, suelte apenas unas gotas.

  4. Deja fermentar 7 a 14 días en sombra parcial, removiendo cada 2–3 días para oxigenar.

  5. ¡Listo! Ya puedes usarlo como base para macetas o camas de cultivo.

👉 Pro tip: inocular con té de compost o micorrizas acelera la activación biológica.


🌿 Mantenimiento del sustrato vivo
  • No dejes que se seque completamente.

  • Aporta materia orgánica de forma regular (té de compost, purines, lixiviados).

  • Después de cada cosecha, rehidrata, airea y reutiliza el sustrato: solo debes reactivar sus nutrientes.


🧠 ¿Qué evitar?
  • Usar tierra negra de jardín sin tratar (puede tener plagas o desequilibrio)

  • Añadir fertilizantes químicos solubles (matan la vida microbiana)

  • Regar con agua clorada o dejarlo al sol directo por días


En AMEM creemos que el consumo responsable viene de estar correctamente informadxs, solo así podremos sobrepasar el tabú, la desinformación y la prohibición en sí misma. Visita nuestra sección de publicaciones para obtener más información en torno a la cannabis.

📚 Bibliografía

  • Lowenfels J. & Lewis W. (2010). Teaming with Microbes: A Gardener’s Guide to the Soil Food Web.

  • Revistas de cultivo orgánico y agricultura natural regenerativa (2021–2025)

Chosaf