
Un buen cannabis medicinal empieza en la tierra. Y no cualquier tierra: una viva, equilibrada, nutrida y libre de químicos nocivos. Cultivar cannabis no es solo una cuestión de luces y genéticas, sino también de alimentar correctamente a la planta desde las raíces.
En este artículo exploramos cómo puedes nutrir tus plantas usando abonos naturales, compostaje casero y técnicas orgánicas que cuidan tanto a la planta como al planeta. Porque sí: es posible cultivar con calidad medicinal sin contaminar ni depender de productos industriales.
Los fertilizantes químicos pueden dar resultados rápidos, pero a largo plazo:
Contaminan el agua y el suelo
Dañan la microbiota del sustrato
Pueden dejar residuos en los cogollos
Debilitan el sistema inmunológico de la planta
En cambio, los abonos orgánicos liberan nutrientes de forma gradual, estimulan la vida microbiana del suelo y fortalecen el sistema inmunológico vegetal. Resultado: una planta más sana, sabrosa y medicinal.
🪱 Compostaje: transforma basura en medicina
El compostaje casero es una técnica milenaria y efectiva para transformar tus residuos orgánicos en abono rico en nitrógeno, fósforo, potasio y microorganismos benéficos.
¿Qué puedes compostar?
Restos de frutas y verduras (no cítricos en exceso)
Cáscaras de huevo trituradas
Hojas secas, cartón sin tinta, café molido
Podas vegetales, hierba seca, raíces
Evita: carnes, lácteos, aceite, heces de perro/gato, pan o comida cocinada.
👉 En 6–10 semanas puedes obtener humus maduro ideal para mezclar con tierra o para usar como “té de compost” (infusión rica en nutrientes para regar).
🐛 Humus de lombriz: oro negro del cultivador
Si quieres dar un salto de calidad, el humus de lombriz es uno de los abonos más equilibrados y seguros para cannabis. Aporta:
Nitrógeno (para crecimiento)
Fósforo y potasio (para floración)
Enzimas y bacterias benéficas
Mejor retención de agua y oxigenación
Puedes producirlo tú mismo con una vermicompostera o adquirirlo a productores locales.
💩 Otros abonos orgánicos ideales para cannabis
Guano de murciélago: rico en fósforo, ideal para floración.
Estiércol de vaca o gallina compostado: aporta nitrógeno y microbiota.
Harina de hueso y sangre: altas en fósforo y nitrógeno respectivamente.
Té de banana o cáscara de papa: fuente natural de potasio.
Melaza de caña + agua + compost: alimento microbiano (té aeróbico de compost).
✅ Consejo AMEM: rota los abonos según la etapa. Más nitrógeno en vegetativo, más fósforo/potasio en floración.
🌍 Cultivar medicina y cuidar la tierra van de la mano
Usar abonos naturales no es solo una técnica agrícola. Es una postura ética y política frente a un sistema que contamina para producir más. En AMEM creemos que el cultivo medicinal debe ser también regenerativo, comunitario y educativo.
En nuestra sección de Publicaciones podrás encontar más información sobre el tema. Ahí puedes descargar nuestro manual "Introducción al Autocultivo"
📚 Bibliografía
Fundación AMEM. (2017). Manual Introducción al Autocultivo.
The Rev. (2012). True Living Organics: The Ultimate Guide to Growing All-Natural Marijuana Indoors.
Rodale Institute. (2021). Compost and Soil Health for Home Gardens.