
(Guía AMEM para cultivadores principiantes y avanzados)
El entrenamiento de plantas —también conocido como plant training— es una de las herramientas más poderosas en el cultivo de cannabis. Permite modificar la estructura de la planta para obtener más luz, más aire, mayor rendimiento y flores de mayor calidad.
En AMEM lo vemos como una forma de “dialogar” con la planta para guiarla a su máximo potencial. Aquí te explico cuándo entrenar, cómo entrenar y cuál técnica conviene según tu etapa de cultivo y tu espacio.
El cannabis, por naturaleza, crece en forma de árbol de Navidad: un tallo central dominante y ramas que reciben menos luz.
Entrenar la planta sirve para:
Romper la dominancia apical
Distribuir la luz de forma uniforme
Aumentar el número de cogollos principales
Controlar altura en espacios reducidos
Reducir riesgos de hongos por mala ventilación
Mejorar producción sin usar más fertilizantes
No necesitas equipo sofisticado:
Tijeras de poda limpias
Alambre plastificado o soft ties
Palitos de madera
Alcohol al 70%
Banda elástica o cordón suave
Malla tipo SCROG (opcional)
La técnica estrella para multiplicar puntas principales
¿Qué es?
Cortar la punta del tallo principal para que la planta desarrolle dos colas fuertes en lugar de una.
¿Cuándo hacerlo?
De nudo 4 al 6
Cuando la planta está sana y creciendo rápido
Beneficios:
Planta más ancha que alta
Mayor producción por superficie
Mayor luz para ramas inferiores
Cómo hacerlo:
Identifica el último nudo desarrollado.
Corta con tijeras limpias justo por encima del nudo seleccionado.
Deja que la planta se recupere 3–5 días.
“Fuck I Missed” – cuando cortar mal se volvió técnica
¿Qué es?
Un corte menos agresivo que la poda apical.
En vez de cortar toda la punta, cortas el 70–80%.
Ventaja:
Puede generar 4 o más puntas nuevas.
Desventaja:
Es menos predecible.
Manipulación sin cortes
El LST consiste en doblar las ramas hacia los lados y fijarlas para que reciban más luz.
Ideal para:
Espacios pequeños
Plantas autos (porque no toleran podas fuertes)
Cómo hacerlo:
Dobla suavemente el tallo principal.
Fíjalo al borde de la maceta con un alambre suave.
Repite con ramas secundarias.
Ajusta cada 3–4 días conforme la planta crece.
Beneficios:
Planta más abierta
Producción uniforme
Cero estrés fuerte
Una malla para maximizar superficie y luz
¿Qué es?
Colocar una malla horizontal para ir pasando las ramas por debajo y crear un solo “mar de flores”.
Beneficios:
Aumenta rendimiento por m²
Flores más homogéneas
Ideal para interiores pequeños
Requiere:
Mayor tiempo de vegetación
Mayor atención al entrenamiento semanal
Quitar ramas bajas para fortalecer las superiores
Objetivo:
Eliminar las partes que nunca recibirán suficiente luz.
Beneficios:
Mayor circulación de aire
Cogollos superiores más densos
Menor riesgo de hongos
⚠️ Durante floración (excepto poda ligera de bajos).
⚠️ En plantas autos después de la tercera semana.
⚠️ Cuando la planta está enferma, estresada o trasplantada recientemente.
Entrenar en momentos inadecuados reduce potencia y rendimiento.
Entrenar demasiado tarde
Doblar sin soporte → ramas rotas
Podar con herramientas sucias
Entrenar plantas autos como si fueran fotoperiódicas
Apretar demasiado los amarres
El entrenamiento es uno de los secretos mejor guardados del cultivo eficiente. Con simples técnicas —poda, doblado, malla y manejo de copa— puedes transformar una planta promedio en una máquina de flores sin necesidad de costosos insumos.
Si aprendes a manejar la estructura de la planta, dominas la mitad del cultivo.
En AMEM creemos que el consumo responsable viene de estar correctamente informadxs, solo así podremos sobrepasar el tabú, desinformación y la prohibición en sí misma. Visita nuestra sección de publicaciones para obtener más información en torno a la cannabis.
📚 Bibliografía básica
Cervantes, J. Cannabis Horticulture.
Green, G. The Cannabis Grow Bible.
Potter, D. Cannabis Botany & Cultivation.


