La menopausia es un proceso natural que marca el final de la etapa fértil en las mujeres, pero muchas veces llega con una serie de síntomas físicos y emocionales que afectan profundamente la calidad de vida: sofocos, insomnio, ansiedad, dolor articular, sequedad vaginal, cambios de humor y más.
En los últimos años, el cannabis medicinal ha emergido como una herramienta terapéutica prometedora para acompañar este proceso de forma segura, natural y con respaldo científico.
El cuerpo humano, incluyendo el sistema reproductivo femenino, está profundamente conectado con el sistema endocannabinoide. Este sistema regula múltiples funciones clave durante la perimenopausia y menopausia:
Temperatura corporal
Sueño y ritmo circadiano
Estado de ánimo y ansiedad
Inflamación y percepción del dolor
Lubricación vaginal y función sexual
Cannabinoides como el CBD y el THC, en conjunto con terpenos como linalool, beta-cariofileno y humuleno, ayudan a restablecer el equilibrio cuando las hormonas como el estrógeno y la progesterona disminuyen.
Sofocos y sudores nocturnos: THC y CBD ayudan a regular la termorregulación.
Insomnio: Combinaciones de CBD + linalool o CBN ayudan a inducir y mantener el sueño.
Ansiedad y depresión: CBD en microdosis reduce la ansiedad sin efectos psicoactivos.
Dolor articular y muscular: THC y beta-cariofileno disminuyen la inflamación.
Sequedad vaginal y disfunción sexual: preparados tópicos pueden mejorar la lubricación y sensibilidad.
New England Journal of Medicine (2022): reportó un aumento en el uso de cannabis entre mujeres menopáusicas, con resultados positivos en control de síntomas.
López et al. (2020): describieron los efectos del CBD sobre el sistema serotoninérgico, útil en ansiedad y regulación emocional.
Russo (2011): destacó la importancia del efecto séquito para formular terapias específicas en condiciones hormonales complejas.
Fundación AMEM (2024): elaboró una guía para mujeres 45+ con alternativas naturales y seguras.
Tinturas sublinguales: para ansiedad, sueño y dolor crónico.
Aceites con terpenos: ricos en linalool, cariofileno o humuleno.
Suplementos diarios: microdosis de CBD con alimentos.
Lubricantes tópicos con cannabis: formulados con aceite de coco y extractos integrales.
Es importante la personalización de la dosis: cada cuerpo responde diferente.
El cannabis no sustituye la terapia hormonal, pero puede complementarla o funcionar como alternativa.
Consultar con un especialista si se combinan medicamentos para depresión, anticonvulsivos o ansiolíticos.
📚 Bibliografía
Russo EB. (2011). Taming THC: The entourage effect and cannabis synergy.
López HL, et al. (2020). Cannabinoids and women’s health: new perspectives.
NEJM. (2022). Cannabis use in postmenopausal women: data and future directions.