
Introducción
El dolor crónico afecta a millones de personas en el mundo. A diferencia del dolor agudo, que tiene una causa y duración claras, el dolor crónico persiste por más de tres meses y muchas veces no responde bien a los tratamientos convencionales.
Frente al abuso de analgésicos, antiinflamatorios y opioides —que pueden tener efectos secundarios graves— el cannabis medicinal se ha posicionado como una alternativa segura y efectiva, avalada por un creciente número de estudios clínicos. En este artículo te contamos cómo funciona, en qué tipos de dolor ha demostrado ser útil y cómo se puede integrar legalmente a tu tratamiento en México.
El dolor crónico no es solo una sensación física: afecta el estado de ánimo, el sueño, la movilidad y la calidad de vida. Puede tener diversas causas: enfermedades degenerativas, daño neurológico, cirugías, fibromialgia, cáncer, artritis, lesiones, etc.
Una de las dificultades es que el dolor crónico puede sensibilizar el sistema nervioso, haciendo que incluso estímulos normales se perciban como dolor. Es aquí donde entra en juego el cannabis, con su acción moduladora sobre el sistema endocannabinoide.
El cannabis contiene dos cannabinoides clave:
THC (tetrahidrocannabinol): tiene efecto analgésico y antiinflamatorio; modula la percepción del dolor.
CBD (cannabidiol): tiene efecto antiinflamatorio, ansiolítico y neuroprotector; ayuda en dolores con componente emocional o neuropático.
Ambos compuestos actúan sobre el sistema endocannabinoide, especialmente los receptores CB1 (en el sistema nervioso central) y CB2 (en células inmunes), ayudando a regular la señal del dolor, reducir la inflamación y promover equilibrio interno.
🔬 ¿Qué dice la evidencia científica?
Tras revisar más de 10,000 estudios, concluyeron que existe evidencia concluyente de que el cannabis es efectivo para el tratamiento del dolor crónico en adultos.
📌 Whiting et al. (JAMA, 2015)
Meta-análisis de 28 estudios con más de 2,000 pacientes. Se encontró que los cannabinoides reducen el dolor en condiciones como esclerosis múltiple, dolor neuropático y cáncer.
📌Canadian Medical Association Journal (2021)
Recomendó el uso de cannabis como alternativa a opioides en pacientes con dolor crónico no oncológico.
Dolor neuropático (por daño nervioso): ciática, neuropatías diabéticas, fibromialgia
Dolor musculoesquelético: artritis, lumbalgias, dolor posquirúrgico
Dolor por cáncer: complementario a quimioterapia
Dolor inflamatorio crónico: lupus, enfermedades autoinmunes
Dolor menstrual severo (dismenorrea)
Aceites sublinguales full spectrum (CBD + THC en proporciones equilibradas)
Tópicos con cannabinoides y plantas antiinflamatorias (árnica, romero, lavanda)
Flores para vaporizar en dolor agudo o espasmos musculares
Microdosis diarias para dolores persistentes de baja intensidad
El tipo de producto y la dosis dependen del tipo de dolor, el metabolismo de la persona y su experiencia con cannabis. En general, se recomienda empezar con CBD y ajustar gradualmente la dosis de THC si se requiere. Entendamos que el CBD es un desinflamatorio mientras que el THC es un analgésico, estas sutiles diferencias pueden hacer efectivo o no el tratamiento.
Sí. El dolor crónico es uno de los motivos médicos más legítimos para obtener una autorización sanitaria ante COFEPRIS. Basta con tramitar permiso de consumo de cannabis ante la COFEPRIS y acompañamiento adecuado.
En AMEM acompañamos todo el proceso médico y legal, y contamos con productos estandarizados que permiten un seguimiento clínico eficaz.
Consulta con médicos familiarizados con cannabis medicinal
Lleva un diario de dolor para monitorear los cambios (intensidad, frecuencia, duración)
Complementa con herbolaria: cúrcuma, jengibre, omega 3, aceites esenciales (incienso, menta, eucalipto)
Evita fumar: prefiere vaporización o aceites sublinguales
Si tienes dudas en como el cannabis puede mejorar tu calidad de vida contactanos, en AMEM tenemos opciones de tratamiento y podemos ayudarte.
📚 Bibliografía
National Academies of Sciences. (2017). The health effects of cannabis and cannabinoids.
Whiting PF et al. (2015). Cannabinoids for medical use: A systematic review and meta-analysis. JAMA.
Canadian Medical Association Journal. (2021). Cannabis for the treatment of chronic pain: clinical guidance document.
Fundación CANNA. (2022). Cannabis y dolor: usos clínicos y evidencias actuales.